Actualmente, vivimos en un mundo que se mueve muy rápidamente y a veces sin darnos cuenta, la tensión constante a la que nos sometemos termina por afectar el bienestar de nuestro cuerpo, mente y espíritu.

Tal es el caso del dolor articular, que, a pesar de ser una molestia relativamente común, está muy relacionada con la forma en como nos desenvolvemos en nuestro entorno. Al ser la muñeca, la articulación más compleja de la anatomía humana, es más susceptible a sufrir padecimientos.

A continuación, hablaremos un poco sobre los dolores de muñeca y sus posibles causas en el entorno físico-espiritual.

La muñeca

Es una articulación compleja formada por numerosos huesos, tendones, ligamentos y músculos, es el punto de unión entre el antebrazo y la mano. Las partes que la componen, son las encargadas de darle estabilidad, fuerza y flexibilidad hacia la mano, permitiendo una gran variedad de movimiento en múltiples direcciones.

La muñeca se une al antebrazo por dos huesos grandes y se estructura por ocho pequeños huesos llamados carpianos. Los tendones conectan el músculo al hueso y son los ligamentos los encargados de conectar los huesos entre ellos.

A nivel espiritual, esta articulación representa el movimiento, la flexibilidad, la destreza y habilidad. Está muy relacionada con nuestra capacidad para actuar y la precisión de nuestros movimientos.

Síntomas desarrollados a partir de lesiones y enfermedades de la muñeca

Estos pueden variar dependiendo de la causa. Si embargo, el síntoma más común es el dolor, pero otros posibles síntomas incluyen inflamación, pérdida de fuerza y entumecimiento u hormigueo repentino.

Causas de las afectaciones en la muñeca

Permanecer largo tiempo en una misma posición, hacer movimientos bruscos, lesiones como torceduras, esguinces o fracturas como consecuencias de alguna caída o accidente. Son las principales causas a las que se asocian los dolores en las muñecas, aun cuando en ocasiones estas dolencias pueden estar más relacionadas con motivos emocionales.

“Cuando nuestro espíritu sufre, se refleja mediante el dolor físico para que seamos conscientes de que algo anda mal”.

El dolor en la muñeca suele representar la energía reprimida ante alguna labor que no queremos afrontar, normalmente por el miedo a fallar o la falta de confianza en nosotros mismos.

Al momento de no saber enfrentar estas decisiones, nos volvemos inflexibles, negativos y perdemos fortaleza. Esto hace que se nos dificulte mucho más alcanzar nuestros objetivos, cargándonos de rigidez emocional y energías negativas.

Estas frustraciones reprimidas desencadenan un conflicto emocional en nosotros, lo que se manifiesta en forma de dolor y molestia en las muñecas, las cuales se cargan de pesadez y tensión debido a toda esa impotencia por la que estamos atravesando.

¿Cuál es la razón espiritual del dolor de muñecas?

Cualquier articulación del cuerpo se relaciona con la flexibilidad, por lo que padecer un dolor de muñeca simboliza la fata de flexibilidad a la hora de tomar decisiones en cuanto al uso de nuestras manos.

Una persona que se exige demasiado, no se siente merecedor o capaz de llevar a cabo una tarea deseada y se desvaloriza por ello. Esta energía contenida por el miedo a fallar repercute en la incapacidad de utilizar las manos correctamente.

También el dolor puede aparecer cuando tenemos la iniciativa de empezar un proyecto, pero no nos lo permitimos porque tenemos la sensación de que algo o alguien nos los impide.

El motivo más común de este padecimiento, se encuentra detrás de aquellas tareas que sabemos que tenemos que hacer, pero en el fondo no tenemos ganas de realizarlas. La razón de esta falta de voluntad, suele estar relacionada con que sentimos que alguien abusa de nosotros, entonces hacemos la tarea sin ganas, por obligación, miedo o culpabilidad.

Sin embargo, no es lo mismo un dolor en la muñeca izquierda, que en la derecha.

  • Dolor en la muñeca izquierda: se relaciona con la capacidad de recibir, a veces es importante permitirse recibir ayuda u orientación. Cuando no lo hacemos esta energía se transforma causando dolor en la muñeca izquierda.
  • Dolos en la muñeca derecha: se relaciona con la capacidad para dar, si soltamos y actuamos con amor, nuestra muñeca derecha se mantendrá saludable.

“Nuestro cuerpo nos ayuda a entender las emociones y pensamientos”

Reflexiones para aprender a sanar el dolor de muñeca

  1. Abrir la mente para pensar de forma más flexible al momento de tomar decisiones.
  2. No desvalorizarte y creer en todo lo que eres capaz de hacer.
  3. Confiar en las personas te ayudarán a entender que la razón por la que te piden un favor no es por abusar de ti, sino porque realmente necesitan de tu ayuda.
  4. Es importante que cualquier labor que vayas a realizar, la hagas desde el corazón, con amor y libre de culpabilidad.
  5. Aprende que no todo el tiempo hay que poder solo, a veces aceptar ayuda es la solución de muchos problemas.
  6. Toma los riesgos de experimentar en algo que sueñes o desees, aunque tengas miedo, solo así te demostrarás todo lo que eres capaz de lograr.
  7. Cumplir con los compromisos también es una acción que te ayudará a hacerle frente a la reacción involuntaria que a veces tenemos cuando queremos alejarnos de nuestras responsabilidades.

Lo más importante de estas reflexiones es que tomes consciencia de la necesidad que tiene tu cuerpo de liberar esa energía negativa que has reprimido. La energía reprimida siempre debe liberarse a través del amor y la confianza, ya que solo así se puede actuar con acciones constructivas.

Recuerda que el dolor no siempre llega a tu vida con intención de hacerte sufrir, a veces aparece con el propósito de motivar un cambio en tu vida, para que puedas transformarte y evolucionar.

Recomendaciones cuando tienes dolor de muñeca

Se debe tener en cuenta que, si el dolor o padecimiento es la consecuencia directa de algún accidente o trauma emocional, se recomienda ser evaluado y tratado por algún especialista que ayude a interpretar mejor las señales. Debido a que muchas personas no son capaces de enfrentar por si solos los dolores causados por circunstancias más graves.