Si tienes hijos, seguramente estás preocupado por brindarle juguetes que los diviertan a la vez que contribuyan a su desarrollo psicomotor. Por esto, es conveniente seleccionar principalmente aquellos con un diseño educativo, que promueven el uso de la imaginación y del juego libre.

Uno de los que más se ha popularizado en los últimos años y que se incorpora a metodologías pedagógicas como la Montessori o la Waldorf, es la tabla curva. Este es un juguete poco estructurado, que puede ser usado libremente por los niños, tanto en espacios interiores como al aire libre.

Conocidas también como tablas de equilibrio, se elaboran básicamente de madera y se pueden usar tanto para balancearse, sentarse o deslizarse. Conoce un poco sobre la utilidad de las tablas curvas y los beneficios que pueden aportar en el desarrollo de los niños.

¿Qué es la tabla curva?

Este es un elemento utilizado como juguete educativo, que consiste en una tabla hecha de madera y curvada en forma de semi-luna. Una de sus caras puede estar recubierta con un material antideslizante (generalmente fieltro) y puede llegar a soportar hasta unos 100 kg de peso.

Hay tablas curvas diseñadas para el uso de los adultos, las cuales pueden utilizarse de manera lúdica y para ejercicios de fuerza y postura.

Conocidas también como tablas de equilibrio, se han incorporado exitosamente a estrategias pedagógicas centradas en el aprendizaje experimental. Es una herramienta que permite que los niños expresen su creatividad, ya que pueden incorporarla de distintas maneras a sus juegos cotidianos.

Algunas de las características más apreciadas por los pedagogos infantiles de la tabla curva, son:

  • Es una estructura que no tiene un uso definido, por lo que no presenta condicionantes para los chicos al momento de jugar. Esto permita que establezcan sus propias reglas y la usen de diversas formas.
  • Se comporta como un juguete evolutivo, capaz de irse adaptando a las etapas de crecimiento y aprendizaje del niño.
  • Es un juguete que ofrece amplias posibilidades para jugar (desde usarlo como un balancín, puente, tobogán, una rampa o un caballo).
  • Tiene un cuerpo bastante robusto, por lo que soporta bien el uso intensivo, a la vez que es bastante seguro.

Los expertos indican que los niños aprovechan mejor las bondades de estas tablas, entre los 3 hasta 7 años. En estas edades, son usadas como elementos que contribuyen a integrarlos en juegos colectivos y a aprender a percibir mejor su propio cuerpo.

Beneficios de las tablas curvas

Las tablas de equilibrio son uno de los mejores juguetes para tus hijos, la cual va cambiando de uso a medida que van creciendo. Se ha comprobado que ofrece diversos beneficios en el proceso de aprendizaje y desarrollo motriz de los pequeños, como:

  • Son ideales para trabajar el equilibrio del cuerpo, debido a que al balancearse sobre esta, el niño debe aprender a repartir el peso y corregir la postura.
  • Al reforzar el equilibrio, se mejora la manera de caminar y la posición del cuerpo, por lo que se reducen los problemas de desviación de la columna vertebral o dolores en la espalda.
  • En los primeros meses de vida, es muy conveniente para balancear al bebé y ayudarlo a relajarse. Cuando se utilice, siempre se requiere la supervisión de un adulto.
  • Es un excelente ejercicio para fortalecer la motricidad, ya que los niños tienen que aprender a controlar el movimiento del cuerpo.
  • Contribuye al desarrollo de la imaginación, lo cual facilita el proceso de aprendizaje de los pequeños.
  • Los fisioterapeutas infantiles la incorporan en sus terapias para corregir problemas de la marcha y otros problemas en el sistema motor o sensorial.
  • Mejora la fortaleza física de los pequeños, además de mejorar el desarrollo de su sistema músculo esquelético.
  • Es muy conveniente para incorporarla en juegos colectivos, ayudando a que los niños mejoren sus relaciones sociales.
  • Promueve los movimientos libres durante el juego, haciendo que el pequeño pueda percibir su cuerpo más claramente.

Otra gran ventaja de las tablas curvas, es que suelen ser elaboradas de forma artesanal, con elementos naturales y reciclables. Por otra parte, tienen una alta durabilidad, lo que las convierte en un juguete muy sostenible y amigable con el medioambiente.

Las 3 mejores marcas de tablas curvas

1. Wobbel

Cuando hablamos de tablas curvas, necesariamente hay que pensar en esta marca, considerada la pionera en estos juguetes ecológicos. Originaria de los Países Bajos, la empresa se dedica básicamente a fabricar tablas de equilibrio, inspirados en las escuelas Waldorf.

La tabla curva Wobbel tiene un cuerpo de madera de haya, proveniente de bosques europeos sostenibles, que cuentan con certificaciones ecológicas. Estas se caracterizan por presentar una de las caras cubiertas con fieltro, para brindar una superficie antideslizante.

El fieltro puede estar elaborado con lana natural o ser sintético, elaborado a partir del reciclaje de botellas de plástico. Además, te permiten seleccionar el color para personalizar tu tabla, como en el Wobbel original, el cual viene con o sin fieltro o con una cubierta especial de corcho, pensada para los bebés.

Tienen un modelo XL, que ha sido diseñado para niños mayores de 7 años y es apta para adultos, soportando hasta 200 kg de peso. Por su parte, el Wobbel Pro, es una tabla curva que tiene la cara inferior recubierta de fieltro prensado, lo que la hace más resistente al uso intensivo.

2. Ocamora

Una empresa española bastante joven, que fue fundada en 2016 por una pareja con hijos pequeños, preocupados por ofrecerles un entorno más natural. Todos sus juguetes son ecológicos, elaborados con madera proveniente de bosques sostenibles, proveniente de España u otras zonas de Europa.

En su catálogo vas a encontrar cubos de madera, rompecabezas, piezas armables y sus tablas curvas. Las mismas están elaboradas totalmente con maderas nacionales y el contrachapado de haya, que es muy resistente.

Vienen disponibles en diversidad de colores, usando para esto, barnices que siguen las normativas establecidas en la elaboración de juguetes. Si prefieres un producto totalmente natural, también encontrarás modelos de contrachapado que no llevan ningún tipo de barniz.

3. Tuquinos

Ubicada en Asturias, es una pequeña empresa española especializada en la elaboración de juguetes de madera inspirados en métodos pedagógicos modernos. Los mismos han sido pensados para trabajar con metodología Waldorf, Pikler o Montessori.

Cada pieza es elaborada a mano, por lo que son únicas, incorporando maderas de origen nacional, tejidos naturales y barnices no tóxicos. Destacan sus juguetes para usar al aire libre como balancines, trampolines, rampas o sus tablas de equilibrio.

Estas tablas curvas son elaboradas totalmente en madera, con un barnizado natural, pudiendo incorporar un colchón para ser usadas como lugar de descanso. Son bastante resistentes y el colchón está elaborado con 100% algodón, siendo hipoalergénico y con buena transpirabilidad.