7 plantas pequeñas ideales para regalar en ocasiones especiales

Regalar plantas pequeñas siempre es un acierto. Estamos poniendo un ser vivo en manos de otra persona y podemos tener por seguro que, cada vez que cuide su nueva planta y esta vaya creciendo y poniéndose cada vez más bonita, se acordará de nosotros.

Hay personas a las que se les da muy bien el cuidado de todo tipo de plantas y quien encuentra más dificultades para mantener su planta bonita. La clave para que el regalo sea un éxito es escoger la planta más adecuada para cada tipo de persona. Aquí tienes siete variedades con las que vas a quedar muy bien.

Mini cactus

El mini cactus es todo un clásico cuando se trata de regalar plantas pequeñas, porque es una variedad extremadamente resistente y sabemos que también puede mejorar nuestra calidad de vida porque absorbe las radiaciones electromagnéticas de aparatos como el ordenador.

El cactus debe estar en una maceta que apenas sea una pulgada más grande que su circunferencia y que cuente con un orificio de drenaje que permita salir el exceso de agua de las raíces.

Es recomendable usar con él sustrato para cactus y suculentas, ya que el sustrato normal suele acumular demasiada humedad. Hay que colocarlo en un lugar en que reciba luz solar directa unas cuatro horas al día, y es buena idea ir rotándolo cada diez o 15 días para que reciba luz solar por toda su superficie.

Por lo que se refiere al riego, solo hay que añadir agua cuando la tierra esté del todo seca. Según la variedad de cactus de que se trate, podemos regarlo cada 15 días, o un par de veces por estación.

Crasas

La crasa es una variedad dentro de la familia de los cactus y las suculentas. Su principal característica es que tiene tallos y hojas carnosos porque es en ellos en los que se acumula el agua. En la mayoría de los casos, tienen flores que brotan de un tallo floral y no directamente del cuerpo de la planta.

Lo bueno de las crasas es que son extraordinariamente resistentes, así que son perfectas incluso para esas personas que dicen que son incapaces de cuidar de una planta. Aguantan muy bien las temperaturas altas y sus necesidades de agua son mínimas.

Hay que colocarlas en un espacio luminoso, pero donde no reciban sol de forma directa, ya que esto las debilitaría. Tampoco las colocaremos directamente en la sombra, porque esto puede favorecer la presencia de la cochinilla algodonosa, que acaba por comerse la planta. El riego debe ser moderado, ya que un exceso de agua puede provocar la aparición de hongos. El ejemplo más clásico de planta crasa es el Aloe Vera.

Suculentas

La categoría de plantas suculentas incluye una gran cantidad de variedades como la echeveria, las plantas piedra (lithops) o la cola de burro. Todas ellas tienen en común que acumulan agua en sus tallos u hojas y, precisamente por eso, es importante prestar atención al drenaje de la planta y evitar que se pueda quedar agua estancada tras el riego.

Por otro lado, el riego debe ser algo esporádico, basta con una vez por semana o incluso diez días. Durante el invierno, el riego se puede limitar todavía más.

Un exceso de sol hará que las hojas empiecen a tener una tonalidad marrón o rojiza y que se resequen. Lo recomendable en estos casos es trasladar la planta a una zona donde reciba algo más de sombra y eliminar las partes que ya se han secado. Como con las crasas, lo ideal es ponerlas en un lugar en que reciban luz natural pero sin sol directo.

Semillas

Si piensas en regalar plantas pequeñas, ¿por qué no empezar por unas semillas? Es la mejor forma de brindarle a alguien el placer de ver crecer y criar una planta totalmente desde cero, lo cual puede llegar a ser una experiencia muy gratificante.

Una muy buena opción son las bombas de semillas, pequeñas bolas hechas a base de arcilla y semillas. Es precisamente esa arcilla la que se encarga de que la semilla tenga todos los nutrientes que necesita para empezar a germinar.

Al regalar semillas es importante dar algo de información al receptor del regalo sobre qué planta va a surgir de ellas y cómo debe ser el cuidado durante las primeras semanas, a fin de asegurar que la planta llegará a nacer.

Árboles

Sí, un árbol no es precisamente una planta pequeña, pero regalar un mini árbol es brindarle a la otra persona la oportunidad de que cumpla con una de esas cosas que dicen que todos debemos hacer antes de morir: plantar un árbol.

Es un regalo con mucho simbolismo, porque cuidar un árbol requiere un compromiso de años. Aunque no necesariamente quien lo recibe debe plantarlo en su casa, también puede llevarlo al campo y plantarlo allí para que crezca en libertad y ayude a compensar la huella de carbono que vamos dejando los seres humanos a nuestro paso.

Por supuesto, siempre está la opción de criar el árbol en versión bonsái, aunque esto es algo que solo está al alcance de los más expertos.

Echeverias

Las echeverias son un tipo específico de suculentas, pero merecen una mención específica como plantas pequeñas para regalar, porque son muy bonitas y pueden llegar a ser muy fáciles de cuidar e incluso de reproducir.

Existen muchas variedades de echeverias o rosas de alabastro (mas de 150). De hecho, son una de las mejores variedades para iniciarse en el cuidado de plantas y su forma de reseta siempre consigue llamar la atención. Además, puedes encontrarlas en verde y en colores no tan habituales como el azul o el morado, con tonos rosas y rojos, amarillos

Es una planta de hoja perenne, así que se puede disfrutar de su belleza durante todo el año. Y entre marzo y junio da flores de colores, normalmente de pequeño tamaño.

Como ocurre con todas las plantas crasas, es imprescindible que tengan luz natural pero que no les dé el sol de forma directa, y el riego debe ser moderado, ya que un exceso de agua puede pudrir sus hojas.

Plantas de aire

Las plantas de aire o Tillandsias son tan peculiares que no necesitan tierra para vivir y las podemos tener tanto en interior como en exterior. En función de la variedad elegida, pueden crecer en macetas o directamente sobre roca.

En la naturaleza, estas plantas crecer en las copas de los árboles, y son su propias raíces las que hacen de método de anclaje. Sus nutrientes los obtienen directamente del aire que las rodea, y esto hace de ellas unas plantas ideales para purificar el aire.

Para que crezcan sanas y bonitas en casa es necesario que tengan humedad y que reciban luz de manera indirecta. Para regarlas, basta con pulverizarlas con un poco de agua y retirar el exceso de agua.

Regalar plantas pequeñas es todo un acierto, y más si son tan bonitas y fáciles de cuidar como las que puedes encontrar en mirandagreen.es