Seguro que ya conoces qué es y qué beneficios tiene una sauna tradicional. Pero en este artículo no nos vamos a centrar en las saunas de toda la vida, sino que te vamos a ofrecer los beneficios de la sauna de infrarrojos. Pueden parecer parecidas, pero tienen pequeñas diferencias que marcan la diferencia.
Por todo ello, si estás dudando entre elegir una sauna con infrarrojos o una de vapor, cuando finalices de leer este artículo sabrás cual se adapta mejor a tus necesidades.
Sauna de infrarrojos: efectos que produce sobre el cuerpo
A la hora de hablar de saunas de infrarrojos, tenemos que tener en cuenta que las mismas son recomendadas por los médicos. Eso se debe a que se presentan como una excelente herramienta a la hora de aliviar el dolor. Pero también puede ser una buena opción para prevenir enfermedades, lo que hace que sea muy completa.
Pero antes de entrar en los muchos beneficios que ofrecen, queremos recordarte que siempre deberás elegir el modelo que mejor encaje con lo que buscas. En el catálogo de Piscinas Athena podrás encontrar una selección de las mejores saunas con infrarrojos. Por suerte, hay muchas opciones entre las que elegir, por lo que no tendrás problemas a la hora de encontrar la sauna que realmente te interesa. Lo importante es que tenga las características y las medidas que buscas para poder disfrutar al máximo de ella.
Beneficios de utilizar una sauna de infrarrojos
Actualmente los beneficios de las saunas de infrarrojos son muchas, de aquí que se presenten como una buena opción para algunos negocios o incluso para algunos hogares.
- Terapia de calor: la energía infrarroja entra con fuerza en el tejido muscular. Gracias a esa penetración se consigue que la circulación de la sangre sea mejor y que la oxigenación de los tejidos del cuerpo sea superior. Incluso algunos expertos afirman que con este tipo de terapia los pacientes con algunas lesiones musculares se pueden curar en un periodo de tiempo inferior.
- Reducción del dolor: sin lugar a dudas, para muchos médicos este tipo de terapia es la más efectiva a la hora de reducir el dolor. No solo reduce los dolores ocasionales como el de espalda o cuello, sino que también se presenta como un remedio efectivo para el dolor crónico, artritis o de las articulaciones entre otros. Por supuesto, es una gran herramienta para reducir las inflamaciones.
- Relajación: las saunas con infrarrojos también se presentan como una buena solución para conseguir que la persona se pueda relajar y aliviar el estrés. Y una vez que la persona se relaja en el interior de la sauna, rápidamente comienza a mejorar su salud física y mental. Por ese motivo, esta variedad de sauna se presenta como una buena opción para todo tipo de personas.
- Piel: se ha demostrado a través de muchos estudios que las personas que usan la sauna disfrutan de muchos beneficios positivos en la piel. En primer lugar, se pueden eliminar muchas toxinas, lo que quiere decir que la piel estará mucho más sana y presentará un brillo mucho más interesante. No hay que olvidar que también beneficiaba a la circulación de la sangre, lo que quiere decir que la piel tendrá todos los nutrientes necesarios para mostrar un tono saludable y una textura muy agradable. Hay que recordar que la piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que tenemos que cuidarlo al máximo para certificar que nuestro cuerpo está sano.
- Salud cardiovascular: en el mismo momento en el cual la circulación de la sangre mejora, también mejora la salud cardiovascular. Analizando a muchos pacientes, cuando se someten a una sesión de sauna, se puede comprobar cómo el ritmo cardiaco aumenta. Eso permite conseguir un suave acondicionamiento cardiovascular o lo que es lo mismo, se mejora la salud cardiovascular de la persona que está disfrutando del tratamiento.
- Pérdida de peso: como nos informan los expertos, una sauna no es capaz de hacer milagros, pero sí que ayuda a conseguir que la persona pierda peso o se pueda mantener dentro de su peso saludable. Cuando se pierde peso en el interior de la sauna, realmente se hace porque se pierden fluidos a través de la transpiración, es decir, no se quema grasa realmente. En el momento de hidratarse, el peso perdido se vuelve a recuperar. Aunque como dicen los expertos, provocar sudor también consume calorías. De aquí que podamos perder peso, aunque en un porcentaje pequeño.
¿Es mejor una sauna de infrarrojos o una de vapor?
Tras conocer cuáles son los beneficios de las saunas de infrarrojos, nos ha parecido una buena idea comprobar si las mismas son mejores que las de vapor.
Las saunas de vapor funcionan con una estufa eléctrica con piedras volcánicas o de leña las cuales se encargan de crear el calor seco en forma de vapor. El calor siempre se emite hacia arriba y puede llegar a alcanzar hasta los 100º. Por ese motivo, no se recomienda estar en su interior más de un cuarto de hora.
En el caso de las saunas de infrarrojos el calor se emite a través de resistencias eléctricas que son capaces de emitir los rayos infrarrojos. Estos rayos penetran sin vapor ni calor, recordando que son totalmente seguros para la salud. La sensación es muy natural sin exceder el calor. Se tiene sensación de calor y se crea sudor. La temperatura no suele superar los 50º, lo que significa que se puede estar más en su interior. No se suele recomendar estar más de tres cuartos de hora en su interior.
A su vez, las saunas de vapor se deben encender con antelación para conseguir la temperatura adecuada. En cambio, las de infrarrojos se calientan mucho más rápido, de aquí que el consumo energético sea más bajo.
Teniendo en cuenta los detalles que te hemos mostrado, seguro que te será más fácil elegir entre los dos tipos de sauna. Para nosotros, la sauna de infrarrojos ha llegado para quedarse porque ofrece muchos beneficios. Pero cada persona es un mundo, es decir, tú deberás elegir la opción que mejor encaja con lo que buscas.